Un regalo de cumpleaños perfecto

El día de ayer tuve la oportunidad de vivir un cumpleaños mas.   Aunque sigo sosteniendo como hace un año escribía en este mismo lugar, que las fechas no deberían de tener la importancia que se le da (todos los días debería de celebrarse la vida, las madres, el cariño, la amistad, etc.) siempre tiene su nerviosismo el querer ver las cosas que van a pasar, ya el regalo, la llamada, el mensaje, el pastel y demás.

Cuando me levante, luego del abrazo de mi esposa y las bendiciones respectivas de mi familia pues me tome un momento de meditación.

Recién el lunes operaron a una persona importantísima en mi vida y a la que quiero muchísimo (que raro escribir eso acá, no lo había hecho) y aun ayer tenia mucho dolor por la recuperación y por eso pensaba que no hay mejor regalo que tener salud.   El poder disponer de tu cuerpo y mente, quizá con alguna que otra molestia, que se va presentando por la edad o por los esfuerzos realizados, pero en términos generales, a plenitud, no tiene precio.  

Al final me decía a mi mismo (no, no voy a hacer el chiste) que el regalo perfecto para mi, ayer particularmente, era que esta persona dejara de sentir el dolor que tenia.   No hablo de milagros, pero mas o menos a eso de las 14 hrs me hablo que se sentía mejor y para las 18 horas me dijo que el dolor prácticamente había desaparecido.   Ese si que fue un “regalo perfecto”.   

No me malinterpreten, recibí muchas cosas y todas de mi agrado, pero me hizo tan feliz ese momento, que no hubiese importado que fuera lo único del día.

También recibí una llamada de mi hijo (que casi tiene 4 años) donde me cantaba, como podía, el Happy Birthday a su “papi” … esas cosas son a las que no se les puede dar un valor.

Igual agradezco, los mensajes y las llamadas recibidas, hacen que uno se sienta muy bien, y da la sensación de que algunas cosas han sido hechas correctamente.   🙂

Como dato curioso, apuntar que recibí varias felicitaciones por twitter, este fue el primer año de eso.

Saludos