Un buen libro no lo es, hasta que lo has leído. Solo es uno más mientras no te deleitaste en cada uno de sus párrafos. Está formado por esas páginas que te dejan un sabor de boca muy agradable, que te llevó a lugares que no imaginabas, que te hace sentir cosas distintas y te deja historias maravillosas para recordar.
Un buen libro no termina cuando lees la última página del último capítulo. Si es realmente bueno, irá a tu estante personal y no querrás prestarlo, ni deshacerte de él, porque será tu tesoro.
Un buen libro te estará esperando pacientemente, para que en el momento que lo decidas, navegues de nuevo por sus letras, ya sea por aquellas líneas que te parecieron destacadas y subrayaste en tu memoria o en toda la historia que tanto te agradó. Y es que un buen libro no se lee una vez. En cada ocasión la misma historia te contará nuevas cosas y encontrarás detalles que lo irán haciendo más especial.
Un buen libro no es el que todos recomiendan, del que más se habla o el que más se vende, sino aquel que hiciste tuyo e impactó tanto tu vida, que quizá nunca vuelvas a ser el mismo.
Un buen libro no termina cuando cierras la contraportada.
ANTES MUERTO QUE PERDER LA VIDA 
buenísimo vos…es de tu autoría?… en verdad me gustaría publicarlo también emi blog, si me autorizas procederé a hacerlo esta semana… te cuidas!
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Si, recién lo escribí… gracias. Y dale, siempre que me cités, no hay clavo, jeje.
Saludos
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Con tristeza terminé de leer un libro que acaparó mi atención durante los dos últimos siglos.
Cierto, terminó la lectura, pero no concluyó mi relación con los personajes, la trama y el autor.
Salvo un pequeño detalle, totalmente de acuerdo con tu apreciación.
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Muy cierto, ese es un buen libro, mejor no lo pudiste haber escrito.
Saludos
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Mi post favorito 🙂
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